¿Y si te dijera que hay una máquina que graba tus sueños?
Bueno… más o menos.
Se llama Dream Recorder, la ha creado el estudio Modem en Ámsterdam, y es un proyecto de hardware de código abierto que convierte lo que recuerdas al despertar… en un vídeo generado por IA.
Pero no esperes ciencia ficción. No hay electrodos en tu cabeza ni análisis cerebral. Aquí lo que haces es hablarle al aparato cuando te despiertas, y ese relato se transforma en una pequeña pieza visual, como un recuerdo borroso, surrealista e incompleto. Justo como un sueño real.
Lo que es (y lo que no)
Primero lo importante: Dream Recorder no es un producto comercial como otros con nombres similares.
No tiene nada que ver con Dream Machine de Luma AI, ni con apps como WOMBO o DreamTalk Recorder. Tampoco es un router. Ni siquiera es realmente una “grabadora” de sueños.
Lo que hace es:
Escuchar lo que dices al despertar.
Convertir tu voz en texto (con la API de OpenAI).
Transformar ese texto en un prompt.
Usar Luma AI para generar un vídeo corto, onírico y distorsionado.
El resultado no es realismo. Es poesía visual glitch, más cerca de un recuerdo que de una grabación.
¿Un gadget o una pieza de arte?
La estética lo dice todo: baja resolución, texturas degradadas, formas suaves y sin simetría. El dispositivo se monta con piezas sencillas (Raspberry Pi, pantalla HDMI, micrófono USB) y se imprime en 3D.
No hay menús, solo gestos: un toque para grabar, otro para ver tu último sueño. Guarda una semana de recuerdos y luego va sobrescribiendo.
Es un diseño deliberado: una “tecnología tranquila”, que no invade tu espacio ni compite por tu atención. No quiere likes. Quiere que reflexiones.
¿DIY? Sí, pero con matices
Todo está abierto en GitHub, puedes montarlo tú mismo si tienes impresora 3D. Pero hay una trampa: la inteligencia no está en el aparato, sino en la nube.
Necesita internet y dos cuentas activas:
OpenAI (para transcribir voz y generar prompts)
LumaLabs (para crear el vídeo)
Y sí, cada sueño cuesta dinero. Unos 15 céntimos por recuerdo. Parece poco… hasta que acumulas.
¿Y qué dice la gente?
💬 Hay entusiastas que lo ven como un ritual moderno y hermoso.
💬 Hay escépticos que lo llaman “caro” y “limitado”.
💬 Y hay quien siente inquietud: ¿una IA “aprendiendo” de tus pesadillas?
Todo esto es parte del experimento. Dream Recorder no pretende ser útil. Quiere abrir una conversación.
Sobre privacidad, sobre dependencia tecnológica, sobre cómo imaginamos el futuro.
¿Vale la pena?
No si buscas eficiencia. Tampoco si quieres respuestas.
Pero si te interesan las preguntas, es una joya.
Un objeto que se siente más como arte funcional que como gadget. Una especie de diario digital, sin pretensión ni precisión, que pone el foco en algo que olvidamos todos los días: nuestros sueños.
🔗 Enlaces y fuentes
Proyecto oficial: modemworks.com/projects/dreamrecorder
Código y montaje: GitHub del Dream Recorder
❓FAQ
¿Puede grabar sueños reales mientras duermo?
No. Solo convierte lo que recuerdas al despertar en vídeo.
¿Necesito saber programar para usarlo?
No. Está pensado para montarlo sin soldar ni programar.
¿Es gratis?
Montarlo no, y cada sueño tiene un coste en APIs (~0,15 $).
¿Funciona sin internet?
No. Necesita conexión para procesar los sueños.
¿Dónde se guardan los sueños?
Localmente, en el dispositivo. Solo puedes tener 7 a la vez.
¿Tú qué opinas? ¿Es arte, tecnología o ambas cosas?
Déjamelo en comentarios o comparte este post si tú también sueñas en baja definición 💤